Desc: Ich hiess Sabina Spielrein: Dirigida por Elisabeth Márton. Con Eva Österberg, Lasse Almebäck, Mercedez Csampai, Palle Granditsky. La historia del psicoanálisis está plagada de psiques descartadas de mujeres cuyos diagnósticos fueron clave para la fama de los grandes maestros. Una de esas mujeres fue Sabina Spielrein. A diferencia del resto, ella no desapareció para siempre de la historia. La película de Elisabeth Márton relata, reescenifica y recuerda la trágica historia de la vida de Spielrein extraída de una caja con sus papeles descubierta en 1977 en el sótano del antiguo Instituto de Psicología de Ginebra. Spielrein era una joven rusa-judía de 18 años cuando llegó en agosto de 1904 a la clínica Burghölzli de Zurich, donde Carl Gustav Jung se había instalado. Ella fue su primera paciente. Tenía 29 años y estaba casado. Su catexis fue rápida y formó un vínculo intenso con su joven médico, quien parece haber correspondido. Pero después de la nota de Sigmund Freud (arriba) sobre la naturaleza nefasta de las mujeres, los médicos idearon la teoría de la contratransferencia para explicar sus sentimientos. Por suerte, ésta no sería la última contribución de Sabina al psicoanálisis. Tras ser declarada curada, se convirtió en psicoanalista y, al cabo de ocho años, ejercía junto a los padres fundadores. La correspondencia entre Spielrein, Freud y Jung descubierta ese día en el sótano de Ginebra se ha vuelto esencial para comprender la evolución del psicoanálisis ^Ö y los desafíos prácticamente insuperables que enfrentan las mujeres que buscan contribuir en cualquier rol que no sea el de paciente. Las hábiles recreaciones de Márton y las dramáticas lecturas de las propias palabras de Spielrein por parte de los actores cuentan una historia escalofriante, sacando a la luz tanto el trabajo de este pionero como el lado oscuro del psicoanálisis. El documental y el drama llevan la vida de Spielrein al punto de mira de ideologías en guerra (comunismo, nacionalsocialismo). Con un don poco común para fusionar la subjetividad con hechos biográficos, Márton devuelve a Sabina Spielrein a la vida, en cuerpo y alma..